Jane y Alec Vulturi

Jane y Alec Vulturi

sábado, 6 de febrero de 2010

Capítulo 1o

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Contado por Alec
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''Estará bromeando?''. Algo me dijo que no. No podía ser cierto! Me hervía la sangre de rabia, no podía controlarme. Tenía unas grandes ganas de ir y destrozar a Demetri por su idiotez. Iba a ir ahora mismo, de no ser porque Bianca apareció en ese mismo momento. Mi rostro la puso en guardia.

-Hey...amor qué pása? Estás alteradísimo..- Sacudí mi cabeza imperceptiblemente. No le iba a contar por qué estaba así.
-No pasa nada, nada.
-Seguro? Tienes una cara...- No terminó la frase.
-No, nada. Tranquila.- Bianca optó por hablar a lo que estaba viniendo. Sabía que no me iba a sacar nada.
-Bueno...te decía que iremos a la ciudad con Chelsea y Afton, no quieres venir. Será divertido.
-Ehh.. bueno. ¿No has visto a Demetri?
-No.. Aunque sí. Lo vi, estaba con Felix. Por qué preguntas?
-No, solo pregunto. Vamos.-
Me fui con Bianca. Traté no pensar en el asunto, pero no podía. ¿Además, porqué se comoporto asi Demetri? Además, estaba en un dilema. Le había prometido a Jane no meterme en su vida personal. Pero, ¿esto también lo implicaba? No sabía si descuartizar a Demetri o hacerme el que no sé nada, hasta que ella, si quiere, me lo cuente.
Bianca y los demás se dieron cuenta de que tenía la cabeza en otro lado, así que volvimos al castillo. Alexandre estaba en una de las habitaciones que pusimos como sala. Estaba con un aire preocupado, al igual que yo.

-Hola!- Saludó primero Bianca. Cuando me volví a verla, ya no estaban Chelsea y Afton.
-Hola Bianca, Alec- Dijo Alex.- ¿Que hay?
-Acabamos de volver de la ciudad, alguien- ella enfatizó la ultima palabra- está demasiado preocupado en algo.-
-Ah, si?-al parecer temía que hubiera escuchado la conversación entre él y Jane.
-Y no sabes donde está Jane, Alex?-Pregunté.
-Aquí estoy.- Respondió Jane. Recién habia entrado al cuarto. Su rostro denotaba un aire triste, aunque trataba de disimularlo.
-Jane.- Murmuro Bianca- ¿Qué pasó? Te ves realmente...mal.
-No pasa nada- Dijo con una mueca que quiso hacerla parecer una sonrisa. Le lanzó una mirada fugaz a Alex. El le guiñó el ojo.
-Bueno...- Bianca no sabía si dejarnos solos o no, pero yo fui el que dije:
-Bueno, creo que me voy, me acompañas B.?
-Ehm, si, claro, si.- Desconcertada, salimos del cuarto, dejando a Jane y Alex.

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Contado por Jane
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-No sabes disimular muy bien que digamos, no?- Me dijo Alex.
-Ehh, no, creo que no. Se dio cuenta?
-Estoy seguro de que sospecha algo.
-Bueno, que mas da, ya se fue.- Estaba agotada, y todavía no daban ni las 4 de la mañana. Genial.
-Pero estás mejor, no?- Preguntó.
-Sí.- Y no mentía, hablar con él fue el mejor remedio para que dejara de estar taan triste.
-Bueno, yo tengo que irme, adiós Jane.- Se despidió Alex.
-Pero...realmente te tienes que ir?- no me agradaba la idea de estar sola. El me examinó.
-Quieres que me quede?
-Bueno, si. Si tu quieres, claro.
-Entonces, nos vemos- respondió.- Hablo en broma, ok, me quedo.
Hablamos de miles de cosas. Hubo cosas de él que me hacían reir, hasta cansarme.Descubrí que nuesros gustos eran nada iguales, pero aún así habia algo dentro de él que me gustaba. Me pareció que el también la pasó bien, tanto, que nos olvidamos de todo. Cuando ya estaba entrando la luz a la sala, nos fuimos donde la recepción. ¡Hasta conversamos con Gianna! Fuimos perdiendo el tiempo, hasta que escuchamos que alguien venía. Alex escucho y dio un suspiro. Habian sido Demetri y Félix. Demetri me observó un poco culpable, pero miró a Alex con aire amenazador. Así, él daba mucho miedo. Como Alex estaba cerca de la puerta de entrada al gran salón, Demetri aprovechó para empujarlo con el hombro.
-Hey!- Le grité- Qué te pasa?
-Yo no hice nada, él está en el camino.- Me dijo Demetri con un tono de odio.
-Oye, existe una palabra ''permiso''. Deberías usarla.- Gruñó Alex. Demetri avanzó hacia él con el objetivo de golpearlo, y también ya estaba Alex haciendo lo mismo. Quise impedirselo
-No, Alex, no, no vale la pena. Por favor.- Supliqué. El me observó y paró. Demetri también lo hizo.
-Veo que ya tienes un nuevo amigo.- Comentó fríamente Demetri y se marchó. Alex temblaba de ira.
-Para, Alex, para...tranquilo.- Alex seguía mirando el lugar por donde se habia ido Demetri. -Alex!- me miró.-
-Qué?!- sacudió la cabeza, y se tranquilizó.
-Oh, Alex..- El me abrazó.
-Tranquila, ya pasó... ¡Que estúpido que es!- Sé que estaba enojada con Demetri, pero aún así me dolía que Alex dijera eso. Pero me callé.
-No, estoy bien.- Alex me miró por unos minutos y soltó:
-Creo que con esto fue suficiente. Hechó a perder todo.
-No, estuvo...- no terminé porque apareció Afton. No pareció haberse percatado de lo que había sucedido allí.
-Buenos días.- Saludó- Aro me pidió que los busque. Vengan.- Fuimos sin decir ni una palabra. Además, Alex no tenía ganas de decir ninguna, según yo.
Cuando llegamos al salón, ya se habían reunido todos allí. Cuando entré, Alec me observaba con una mirada que me hizo pensar que sabía algo del tema entre Demetri, Alex y yo.
-Bienvenidos sean, Joven Alexandre, Jane.- Dijo Marco.
-Ya que están todos aquí.- Comenzó Aro- Debemos hacer un anuncio. Dada la información que nos brindó Alexandre, aquí presente, tuvimos una reunión, y decidimos que atacaremos al aquelarre por incumplir una de nuestras más importantes reglas. Así que empezaremos a entrenar desde hoy en la tarde. Bianca y Alex, recibirán entrenamiento intensivo ya que son nuevos, en especial tú, Bianca, que eres neófita. Así que irán al bosque dentro de tres minutos. Por cierto, Demetri, Félix y Afton los entrenarán.-
Alex y yo nos miramos.
Ya internados en el bosque, habló Afton:
-Bueno, sepárense en grupos de 3. Bianca, Alex y Jane serán un grupo. Agrúpense los demás.-
Además de nuestro grupo, el segundo fue Alec, Corin y Chelsea, y el tercero Heidi, Renata y Santiago.
-Chelsea y los demás, conmigo.- Ordenó Félix.
-Jane, Alex, B., vengan.- Dijo Afton. Demetri se quedó con el grupo de Heidi.
Los tres grupos se separaron un poco para tener espacio. Bianca nos observaba con atención.
-Y a ustedes qué les pasa?- Nos preguntó.
-Nada.-Murmuramos.
-Bueno, Jane, comenzaré contigo para tener un ejemplo para Bianca.-
-Pero yo no necesito defenderme.- Alegué.
-Un ejemplo, nada más.-
-Bueno..-
-¿Alex, ya has tenido experiencia en esto?-Preguntó Afton.
-Bueno, no mucha, la verdad. Sólo se lo básico.-
-Ok. Jane, comenzemos.
Me acerqué hacia él pero antes de comenzar se me vino algo a la cabeza.
-Hey, ¿Porqué practica también Alec? Mientras el use su don nosotros podemos hacer el resto.
-Si, Jane. Obviamente que podemos hacer eso. Pero según Aro, debemos estar preparados para cualquier cosa.
-Pero nunca...-
-Comienza.-Me cortó Afton.
Me puse en posición de ataque, y me concentré en Afton, me abalanzé hacia él para tumbarlo, pero en un segundo se había movido para atacarme por detrás, inmovilizandome por la cabeza, haciendo ademán de sacármela.
-Gané.- Dijo Afton. Alex se rió.
-Y tu puedes?- Le pregunté a Alex.
-Puedo ganarte a ti.- Puntualizó.- ¿Quieres que te lo pruebe?
-Vamos.
Se acercó a mi, y miestras se ponía en posición, observé que Demetri nos miraba de lejos.
Comenzamos. Sabía de antemano que primeramente me iba a empujar hacia el suelo, así que retrocedí. El hizo lo que había supuesto, me miró y me lanzó una sonrisa fugaz, cuando hizo eso, me quedé desconcertada, en lo que él aprovecho para tomar por detrás mi cabeza, susurrándome:
-Te lo dije. Gané.- Se rió y me soltó. Yo estuve un momento quieta, pero volví a la realidad y repuse:
-No es cierto, te dejé ganar.- Alex se rió con más ganas. Demetri se volvió a mirarnos.
-Parece que sí tienes un buen entrenamiento, Alex, quieren quedarse mientras le enseño a Bianca.?-
-Bueno.- Respondimos. A pesar de que le dijimos que nos íbamos a quedar, nos alejamos un poco de Afton y Bianca.
-Sigo diciendolo, te dejé ganar, no es justo.- Dije por segunda vez.
-Jane, ¿Odias perder?- Me preguntó.
-No.- El me observó seriamente.-Bueno, sí!.-
-Se nota, J. No importa, yo también soy así.
Nos sentamos debajo de un gran árbol.
-Cómo son ellos?- Inicié- Tu anterior...aquelarre.- No me miró, seguía observando cómo luchaba Bianca.
-Son buenos, pero...bueno, si se trata de esos niños inmortales, Joseph, el líder, puede ser muy sanguinario.- Me estremecí, el lo sintió y repuso- ¿Tienes miedo?- Asentí.- Eres la primera vampiro que conozco con un don muy sádico y ¿tienes miedo?-
-No por mi, tonto.- Dije- Es por los demás, me da...terror de que algo les pase.
-Tranquila- me dijo mientras tomaba mi mano- No les pasará nada a nadie.
-Si, pero...- No complete lo que iba a decir, porque se nos acercó Demetri.
-Afton nos dijo que podíamos estar aquí, mientras entrenaba Bianca.- Le dijo a señal de despedida a Demetri.
-No vine a hablar contigo.- Le contestó fríamente- Jane, ¿podemos hablar? Por favor.-
Yo no sabía que responderle. Mire a Alex, y sus ojos me decían que le diga que no.
-Bueno.- Le respondí a Demetri. Cuando me levanté para hablar con él, solté la mano de Alex, quien se levanto también, hizo una mueca, y se fue.
-Demetri...¿qué..-
-Perdóname.-
-¿Qué?- Estaba confundidísima.
-Estaba cegado por los celos, disculpame. No quise decirte eso, ni nada. Me perdonas? Por favor, te lo pido.
-Demetri, yo...- No terminé la frase. Demetri se me acercó y me besó. Cuando me solté de él, vi que habían dos personas observandome: Alec y Alexandre. Este último me miraba decepcionado, el otro, demasiado serio.
-¿Qué haces, Demetri?! Ni siquiera te he dicho que te he perdonado y haces esto!
-Es que..
-Sigues actuando por impulso de tus celos! Sólo me besas porque Alex nos observaba!
-Yo..
-Sabes?! Te quería perdonar, porque me creí todo lo que habías dicho. ¡Ahora solo quiero que te marches!- No me importó si me hizo caso, yo me alejé. Fuí hacia donde estaba Alex. Antes de decir nada, el me dijo sin tono de alegría:
-Felicidades, qué bien que están juntos de nuevo.
-¿Qué? Alex, no, todo fue un error, el me besó, y no lo perdoné y tampoco...
-¿Cuando me ibas a decir que sólo me usabas para darle celos?-
-No! Yo nunca...- El se estaba yendo, pero lo alcancé- Yo no te he usado Alex!-
-Ya lo lograste, que mas quieres de mi?. Vete.- Me dijo secamente. Yo me quedé consternada.
-Alex...-
Pero el ya se había alejado.

lunes, 1 de febrero de 2010

::Capítulo 9::

-Matarnos? A nosotros?- Preguntó inseguro Marco.
-Sí. O al menos, eso creen.- Respondió el aludido.
-Pero son sólo tres vampiros...aunque, los seis ó siete pequeños neófitos nos darían un problema. Jane, Corin y Alec no han peleado con niños, todavía.- Cuando dijo eso, Alexandre se fijó en mi. Corin bufó, enojada. Demetri...bueno, seguía con pinta de asesinarlo en cualquier minuto.

-Por eso vine a advertirles. Los pensaban tomar por sorpresa en..mas o menos un mes.
-Bueno, gracias por la información...-Parecía que Aro no sabía cómo proseguir- Pero, si no te molesta, podrías unirte a nosotros, antes de estar vagando por Europa. Tú y tus dones serían grandes armas. Nos agradaría recibirte aquí. Por qué no te unes a nosotros?- Me fijé en Chelsea, que estaba concentrada en Alexandre.
-Le importaria decirle a ella que deje de persaudirme entrar?- Soltó de repente.
-Chelsea.- Ordenó Aro. Ella se quedó frunciendo el ceño.
-Entraré.- Respondió- Usaré mis dones para enfrentarlos...pero no me gustaría hacer daño a ninguno, solo a esos niños inmortales. Por favor.
-Mientras mates a esos; está bien. Nosotros nos encargaremos de los demás.
-Bueno.
-Entonces, ¡Bienvenido al grupo! Te encantará estar aqui.- Finalizó a señal de bienvenida Marco.
-Alec, deberías mostrarle el castillo, te molestaría?- Preguntó Aro.
-No hay problema.- Respondió indiferente mi hermano. Y nos retiramos del salón.

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Contado por Alec.
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-Desde cuando estás aqui?- Preguntó Alexandre
-Ah, desde hace como un siglo.
-Ahmm..Y tú solo o..
-Y mi hermana, la que viste a mi lado.
-Jane, me equivoco?
-No está bien, Alexandre.
-No me digas asi.! Prefiero Alex...Aunque, habrá una pequeña confusión si lo pronuncian como el tuyo.- Terminó con una sonrisa.
-Tienes razón.- Dije sonriendo.
-Alec..!- Gritó Jane antes de aparecer.
-Si?- Respondimos los dos. Nos reímos. Jane nos miró media sorprendida.
-Hola, me llamo Alex.- Saludó.
-Hola.- Musitó mi hermana. Tal vez se sentía un poco culpable por Demetri.
-Que ocurre?- Pregunté.
-Ah si, ¿Ni viste a Demetri? No lo encuentro por ningún lado.
-Demetri, el tipo que me miraba como...- Terminó con un gesto de confusion y enojo en su rostro.
-Sí, el.
-No lo sé.- Respondí.
-Ah...bueno...nos vemos.- Murmuró ella y se fué tan rápido como vino. Demetri se estaba conportando muy mal con Jane. Pero prometí no meterme en su vida.
- Y bueno, qué tal son los de aqui?- preguntó como para traerme de nuevo a la realidad.
-Son buenos, tranquilo. Hace poco hubo otra chica nueva. Bianca.- Captó el tono cariñoso en mi voz y afirmó:
-Es tu novia.!- Dijo entusiasta.
-Sí.-
-Wow, que bien. Yo no he tenido una compañera en los treinta años que voy.
-Toma tiempo. Yo la tuve recién un siglo después.-
-Sí, bueno. Igual- Añadio con una sonrisa- Me gusta la soltería.
-jajajajaja, yo decía eso. Pero cuando te toca...bueno, olvidas eso.
-OK. Lo tendré en cuenta.- Añadió asintiendo con la cabeza. Me caía bien. Aunque Demetri no debería ser tan celoso. Eso dañaría a Jane. Y no lo permitiría.

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Contado por Jane.
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Dónde estaría?!. Me tenía mal. Pregunté a Santiago, a Heidi, ¡Y hasta a Corin!, pero ninguno sabía. No había visto a Felix, así que estaria con el. Pero donde?. Estaba nublado, con ganas de llover, asi que fui a probar suerte en la ciudad. No había recorrido mucho, hasta que dí con ellos. Ya se estaban yendo, asi que tuve que gritar.
-Hey, Demetri!- Demetri paró. Felix siguió su camino. Tuve que correr, para que la gente a mi alrededor no se diera cuenta. Cuando ya estuve junto a él, Demetri tenía una mirada un poco fría y distante.
-Demetri...-Musité. No me había esperado ese recibimiento.
-Qué pasa.?- Preguntó mirando detras mio.
-Que qué pása?- Solté un suspiro.- Demetri, has estado evitádome estos días, y...¡mírame cuando te hablo!- Supliqué. El no hizo caso. Observaba el suelo.- ¡Mírame Demetri!- Le agarré su rostro.- ¡Duele mucho cuando quieres evitarme! ¡¿Por qué haces esto Demetri?! ¡¿Por qué nos haces esto?!-No pude reprimir la última frase.
-No somos nada.- Me espetó. Sentí que algo se derrumbó en mi interior. Me controlé lo mejor que pude. Lo observé en silencio. Seguía sin mirarme. Fijé mi vista hacia otro lado. Pestañeé un par de veces. No podía tragar la pequeña frase que había dicho. Exhalé y finalmente dije:
-OK. Tienes razón, no somos nada.- Finalmente sentí que sus ojos observaron los míos, parece que quiso decir algo. No lo dejé. Me fuí rapidamente de ahi; no me importó si alguien me vio. ¡Lo odio! Pensaba. Cuando estaba entrando, por afligida, me choqué con Alex.
-Nunca he sabido de un vampiro que ha tropezado con alguien.- Comentó. Al verme en ese estado, se preocupó- ¿Qué te pasó?
-Nada.- Me seguía examinando, parecía preocupado.
-¿No quieres que busque a Alec o..?
-No! Por favor no lo busques...ni le digas nada sobre mi! Por favor, lo haras?
-Ok. Pero me debes un favor. Uno muy grande.- Dijo, fingiendo que pensaba en algo grande.
-Que..?
-No, tranquila. No...le diré a tu hermano.
-Gracias.- Musité y me fuí a mi habitación. Quería olvidarme de esto, de todo esto. Al menos por unos minutos. ¡Lo odiaba! Me dolió mucho esas tres palabras. Muchísimo. Entró alguien.
-Hey...si no quieres que se lo diga, al menos desahógate. No sirve guardarse las tristezas.- Me explicó Alex.
-No te conozco.-
-Pero...bueno si no quieres está bien.- Hizo un ademán de irse.
-Espera!- Debía hacer un intento. Él tenía razon. Y no había Bianca por ningún lado. Así que se lo conté. El me escuchó con atención. No le conté el por qué estaba celoso. Cuando terminé, el comento.
-Con razón no quieres contárselo a Alec. Lo haría pedazos. Y no hablo literalmente.
-Hey!- Le tiré una almohada.
-Ok. Bueno, digo no? Pero, ¿De qué está celoso?
-Yo..no lo sé. No creo que de Santiago.- Ironicé. El se rió.
-Bueno, en todo caso...tu secreto está a salvo conmigo.
-Gracias.- Me dio un abrazo. Yo lo correspondí. Era un buen amigo.

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Contado por Alec.
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Sería cierto...? Lo que iba a ser una noche como cualquiera, resultó fatal, ya que, al pasar por el cuarto de Jane, escuché hablar con Alex sobre lo que le había pasado esa tarde. Demetri se había pasado. No lo iba a permitir.







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Poquito..lo sé.. ¡¡El domingo sigo!!!

jueves, 21 de enero de 2010

Capítulo 8

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Contado por Alec
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Por la tarde de ese mismo dia, Jane se encontraba...demasiado pensativa, por así decirlo. ¿Qué se le estaria pasando por su cabeza? Además, como siempre, no quería contarselo a nadie. ¡Qué chica tan testaruda! Demetri la aguantaba asi? Mm. Tal vez, ella no era asi con el. Qué mas da. O estaba pensando en ese tal Alexandre? Por su nombre debe ser francés. Pero...no que a Jane le va ni le viene ese chico? Nunca la vi tan..tan asi, como está ahora. Seguía ensimismado en estos pensamientos que no vi llegar a Demetri. Parecía malhumorado. Me saludó con un seco ''Que tal'


-Pasa algo?- Pregunté. Era obvio, pero queria que me lo dijera.
-Hm. Sí pasa. Es ese chico nuevo, Alex..Alexander...
-Alexandre.-Corregí. Esto me recordaba cuando me decían 'Alex' en vez de 'Alec'. Sonreí, y creo que el se lo tomó como pensando que me agradaba el chico. Alzó una ceja.
-No, digo, nada.- Dije, al comprender su expresión.- Sino que,- Cambiando de tema- Cuando dijiste que lo recogías?
-Mañana por la mañana.
-Ah.
-Y Jane?
-Ehh...hablando de ella, no la veo desde que hablamos con Aro.Pero -dije, añadiendo- Tú fácilmente puedes encontrarla, no? Digo...-Me quedé sin completar la frase.
-Si.-Respondió secamente. Demetri era genial, pero cuando se malhumoraba...no daba ganas de estar con él.
-Eh..bueno, me voy.- Se despidió con un gesto. Se lo devolví. Me fuí a buscar a Bianca.



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Contado por Jane
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''Debería buscar a Bianca''. Ella era la unica persona, claro, después de mi hermano, que necesitaba cuando me ocurria algo. ''En esto no creo que mi hermano me pueda ayudar''.Cuando la encontré, ella estaba en la pequeña salita de almohadas. ''Genial'' pensé. Estaba con Alec.

-Hola!-Saludé lo mas optimista que pude. Alec se dio cuenta de mi esfuerzo y me observo con más atención. A veces... mi hermano era tan perceptivo que daba miedo. No sabía cómo decirle indirectamente a Bianca que debía hablar con ella. Nunca había sido buena en eso de las indirectas. Y con Alec ahi... bueno se lo debía contar a los dos. Cosa que no quería.

-Ehmm..Bianca..- Alec me seguia mirando fijo. Y yo me ponía más nerviosa.

-Si?

-Yo..ehh..- ''Deja de mirarme!''

-Las dejaré solas.- Soltó de repente Alec. Lo miré media sorprendida y confusa. Bianca lo observó agradecida. Cuando se retiró de la habitación, solté una suspiro que indicó a Bianca mas o menos algo de lo que le iba a contar.

-Demetri.- Me dijo. Asentí con la cabeza.
-Es que...- No sabía cómo empezar.
-Alexandre.- Respondió. Wow. ¿Cómo era que me conocía tan bien?
-Es que...
-Que tiene él?
-Odio que la gente se ponga celosa! Creo...creo que no tiene por qué.
-Crees? Jane, el nuevo tiene tu edad. Demetri tiene 20. Debe tener razones obvias para estar celoso.
-Pero no somos nada...
-Pero el quiere que sean algo.
-Ay..ya!- Estaba exasperada. Error. Bianca, ni nadie podía ayudarme a calmar a Demetri. ¿Por qué se pone así? No voy a enamorarme del tal Alexandre ni bien lo vea. Lo mejor seria ignorar el caso. Espero. Saqué esas cosas de mi mente y quise pensar en otra cosa. Cuando ya lo estaba a punto de lograr, aparece Santiago.
-Hola, J.!
-J.?- Nadie me había nombrado asi. Era demasiado burlón para tener la edad mas o menos de Demetri ó Felix.
-Hola..
-Hey, no sabes dónde está Demetri??- ¿Acaso lo hacía a propósito?! Conteniéndome, le respondí lo mas agradable que pude.
-No, Santiago, no lo sé.
-Ehhmm.. bueno...-Si. Lo hacia a propósito. Gracias a Dios llegó Alec. Por Suerte.
-Jane.!- Saludó- Santiago.
-Alec..-Murmuré- Mi hermano miraba a Santiago como incitándolo a irse. Él se dió cuenta unos minutos después.
-Bueno yo..bueno, adiós.- Se despidió. ¿Iría a decirle algo a Demetri?.
-Que páso..-No me dejo terminar
-Aro nos llama, parece que hubo un cambio de planes.
-Sobre qué?
-Bueno..-vaciló- el nuevo ha llegado antes de lo que imaginábamos.

Llegamos en un segundo al Gran Salón. Todavía no se encontraba ahí Demetri ni Alexandre. Tampoco Felix. Aro y Marco nos saludaron. Cayo parecía enojado, y no advirtió nuestra presencia. Al fin llegaron los demás, acompañados de Alexandre.
El chico tenía el cabello rubio oscuro, tenía ojos de un color tirando al guinda. ''No se ha alimentado todavia'', pensé. Era de la altura mas o menos de Corin, o Alec. Sus facciones eran como las de un chico refinado. Tenía el mismo porte de Alec. De no ser por el pelo rubio, hubieran pasado como hermanos. Aro sonreía, los demás se mostraban serios, yo, demasiado curiosa.

-Bienvenido!- Saludo Aro por todos.- ¡Qué felicidad tenerte por aqui!
-Gracias- Murmuró el nuevo. Tenía un impecable acento francés. Cuando se dirigió hacia Aro, cruzó por mi lado, volteó el rostro y fijo sus ojos en los míos. Demetri observó eso, y gruñó por lo bajo. Parpadeé y busque con la mirada a Aro. Corin miraba a Alexandre con aire coqueto. ''Al menos dejará a mi hermano en paz''.
-Tranquilo, Demetri.- Ordenó Marco. No me había dado cuenta de que lo miraba a Alexandre con ganas de matarlo.
-Bueno, como verás, ¿a que se debe la visita adelantada? Se suponía que nosotros te interceptaríamos.
-Bueno, yo necesitaba avisarles el verdadero estado de la situación, y ademas, me han perseguido.
-Perseguido?. Preguntó Cayo.
-Sí, uno de los creadores, Peter, supo que yo vendría a ustedes a contarles de todo eso, y quiso impedir mi venida, y matarme. Lo bueno era que, como cazador, no es muy bueno.
-Te importaría?- Preguntó Aro- Tengo un don muy curioso. Con el contacto físico..
-Usted puede ver todos los pensamientos de la persona...Sí, Peter me comentó sobre eso.
-Ese tal Peter sabe mucho de nosotros.
-Si, la verdad, nunca supe cómo.- Comentó mientras le tendía la mano a Aro. Note que tenia un anillo de oro en el dedo índice de la mano izquierda. Aro la tomó y su expresión seria paso a estar agradable, dentro de unos segundos.
-Vaya, este chico es inocente, y además, tus dones son espectaculares! Pensé que era como el de Isabella..- Se quedó sumido en sus pensamientos.
-Dones?- Preguntó de improvisto Heidi.
-Si, Heidi, dones.- Y luego hablo para todos.- Alexandre tiene el particular don de deshacer escudos ya sean ilusiones, como el de Isabella, la del aquelarre Cullen, o físicos, como el de Renata. Y puede revertirlos hacia el creador del dicho escudo, haciéndose inmune a cualquier peligro.- Dijo extasiado. Renata lo miraba enojada.
-Bueno- Siguió Aro.- Ahora cuéntales todo sobre el problema.

-Está bien, -comenzó- Esto comenzó hace un año, cuando, Joseph, el líder, por así decirlo de nuestro aquelarre, mordió a una niña, de unos...6 ó 7 años. El pensó que podía dominarla, le iba a enseñar todo. Pero todo le salió mal. Apenas la descuidaban se escapaba y no podía resistir quedarse adentro, ya que siempre quería salir, y en en pueblo donde estamos, los días nublados son contados. En fin, ese día el sol estaba en lo alto del cielo y ella se escapó. Mordió a una mujer y a su bebé. Peter, Joseph y Raquel, compañera de Joseph, eliminaron a la niña y a los dos mordidos. Yo lo presencié. Me negaba a participar en eso. Un par de meses más tarde, Raquel convirtió a dos niños, una niña de 7 y un chico de 9. No los sacaba. Y les llevaba de vez en cuando un vagabundo para que se alimenten. Yo no los pude ver, esto me dijo Peter. Pensamos que eran el juuete de Raquel, pero no. Ella los amaba, se decíaa si misma que eran sus hijos. Al cabo de tres meses creó otros tres más. Todos de 7 años. Los encerraba y los veís todos los días. Nos preocupamos y la quisimos disaudir para que nos deje exterminarlos. Pero no se como, puso a Joseph y a Peter de su parte. Me quedé solo. No quería ser parte de eso. Escapé. Quise venir a verlos en cuanto antes, pero Peter me seguia el rastro, así que lo desvié hacia África. Antes de venirme, Joseph ya se había encariñado con esos niños, y decía que iba a convertir un par más. Peter me dijo que además de amarlos, Joseph estaba ideando un plan a costa de Raquel para exterminarlos a ustedes, los Vulturis.








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Uf!! Llegué recien de mi viaje así que no pude escribir mucho...y como comienzan las clases...En fin, igual voy a escribir..al menos uno o dos caps. x semana..Prometido!!


viernes, 15 de enero de 2010

Sorry...!!

Pues..lo siento pero no voy a escribir dentro de un par de semanas =S, porque no voy a tener tiempo de entrar a la computadora :(

Haré lo posible para escribir al menos un cap.

sorry!!!

lunes, 11 de enero de 2010

Capítulo 7

No quería salir de mi habitación. Preferiría quedarme ahi. Asi que no hice ademán de levantarme ni nada. No quise saber del tiempo, hasta que vi que el sol estaba en el centro del cielo. ¿Ya es medio día? Seguía pensando en lo que pasó, hasta que alguien tocó la puerta.

-Jane?-Preguntó Demetri mientras tocaba la puerta. No quise contestar. Aunque igual entró de todos modos. Me observó porun momento en el estado que me encontraba.
-Que...qué fue lo que ocurrió, Jane?¿Qué pasa?-
-Nada.
-Nunca te había visto asi, estas...
-Estoy qué?-Dije desafiante. Me miró sin comprender. - Lo siento mucho, de verdad, sólo tengo un problema con mi hermano, nada más.
-Pero ustedes no pelean- Indicó mientras se sentaba en una esquina de la cama.
-Yo también pensaba eso.-Inquirí. Mi humor era detestable.-Pero no puedes estar asi por eso, ven, salgamos.-Sugirió. Baje la vista en señal de negativa.
-Vamos, por favor, Jane.- En parte no quería ir porque no me gustaba la compañía cuando me encontraba depresiva, por así decirlo. Y, por otra parte, sabía que no me iba a arrepentir si iba.
-Ok. vamos.
Cuando disponíamos a salir del castillo, apareció Alec, estaba solo. Al instante me puse incómoda, y lo notó Demetri. Mi hermano se dirigía a nosotros.

-Demetri, puedes dejarme solo con Jane?- Por el tono de su voz, parecía tranquilo.
-Eh...-mirandome a mi- bueno. Después de percatarse que se había retirado, inició:
-Jane, hermana...de verdad, disculpame, no fue mi intención decirte eso. Yo estuve cometiendo un gran error. Me perdonas? Lo siento mucho.- Su rostro estaba verdaderamente arrepentido. Y yo no podía molestarme con el.
-Si, Alec! Te quiero mucho!-Dije emocionada, y me abrazó.
-Yo también te quiero, hermanita.
-Mira...yo no me voy a meter en tu vida personal ok?. Peor ten en cuenta que estaré ahi para escucharte.
-Gracias.
-Quieres venir? Estoy con Bianca, no soporta estar encerrada en un día tan soleado.- Dijo divertido. En eso me acordé de Demetri, ¿Dónde estaría? Alec adivinó mis pensamientos.
-Creo que el debería estar alla adentro, con Felix.
-Mm, bueno, voy contigo.
Entramos a una pequeña sala, muy acogedora. Tenía dos grandes sofás y un montón de almohadas. Tenía unos colores neutros, pero lo hacía muy vistoso.
-Jane!-saludó Bianca, parecía que ya sabía a qué se habia dirigido Alec.
-Hola.- Saludé a los que estaba ahí (Chelsea, Afton y Santiago) ¿Dónde se habria metido Demetri?. Empezamos a charlar de todo un poco, etc, etc. Cuando pregunté a Santiago por Felix y Demetri, me dijo que Aro los había enviado a una 'misión' ¿Misión?Dije para mis adentros. Era un error. Nos hubieran comunicado a Alec y a mi. ¿O era tan secreto? Seguía en mis cavilaciones hasta que Santiago me volvió a la realidad.
-Te di en qué pensar, eh?-Inquirió.
-Si, bueno..
-¿Y qué onda entre tú y Demetri?-Me agradaba su forma de hablar.
-Nada, somos amigos.-Era mas o menos la verdad.
-Eh, si claro, Jane, si claro.- Decía mientras hacía el ademán de creerme. Ya iba a replicar cuando apareció Demetri.
-Vengan al salón, Aro los espera.-Dijo con voz monocorde. Me miró y su rostro se relajó un poco.
-Demetri, pero que..-
-Vamos, Jane.- Ordenó. Estaba confusa. ¿Qué había pasado con él?.

------Contado por Alec.-------

Llegamos al salón. El aura que antes nos rodeaba de felicidad y amistad, ahora se veía reemplazada por frialdad y seriedad. Me puse tensa, y, al juzgar por la cara de los tres máximos Vulturis, era algo de suma importancia.
-Alec- Dijo Aro- Jane, y los demás que conforman la guardia, necesito su total atención en esto.-Tomó aire y prosiguió- Recuerdan, que la anterior vez, les hable sobre un rumor proveniente de Alemania. Los niños inmortales- todos tenían una cara de asombro. Demetri estaba serio, como si le preocupara algo, y de vez en cuando miraba a mi hermana.- Como les había dicho, una fuente fidedigna, que había estado con ellos, nos dijo todo esto. Esa fuente, vendrá mañana, él asegura no estar involucrado en eso, cosa que ya veremos. Demetri lo interceptará y lo guiara a nuestro castillo- en esa parte Demtri lanzó un gruñido, y miró por lo bajo a Jane. Ella no se dió cuenta porque estaba atenta.
- Y cómo se llama aquella fuente del que hablas?-Pregunté.
-Alexandre.
-Y cuantos años tiene?-Al ver a Demetri, esa era la unica respuesta que no quería escuchar.
-15.
-La misma edad que Jane y yo.
-Si, por eso, creo que les agradará.
-Se va a quedar?- Jane alzó los ojos, y Demetri la miró.
-Tal vez...unos rumores que nos vienen dicen que tien un don..muy poderoso.
-Ahh.- Entonces ya me puse al tanto del porqué estaba Demetri tan molesto de traer al tal Alexandre, ya que podría estar trayendo a su futuro 'rival'. Reí para mis adentros ante la idea.
Luego se la pasó dando explicaciones a los demás, y yo me fuí con Bianca a nuestro sitio preferido, aquella a orillas del río.
-Wow, que bién, otro chico nuevo.- Alentó Bianca.
-No me cambiarás por el, verdad?-Ironizé un poco.
-Uf!, el momento en que lo conozca caeré rendida a sus pies.- Me siguió ella. Nos reímos juntos.
-Pero creo que no se lo tomará tan mal Jane, no?-Dijo.
-Por qué?- Me hice el tonto.
-No me digas que no la viste! Miraba con un aire de querer saber más y Demetri la comía con la vista..-Bajó la voz hasta hacerla un murmullo. Pensó que me iba a molestar.
-Bueno si Jane está más interesada en Alexandre que en Demetri, yo no voy a hacer que los separen.
-Hablas como si estuvieras feliz.-
-Bianca...prefiero que mi hermana esté con alguien de su edad o uno ó dos años mayor que ella. ¡El tiene 20!.
-Para el amor no hay edad.
-Pero..-ya no tenía mas excusas- es mi hermana!.- Ella se rió. - ok, ya va, ya va.- La besé.- Si te parece bien, dejaré que esté con quien ella quiera, feliz?
-Mucho.- Y me besó de nuevo.
Estuvimos en silencio un momento, mientras yo me hundía en mis pensamientos. Ja!, si había algo en lo que nos parecíamos Jane y yo, era que nos agradaba estar solos y pensar sobre lo que nos atosigaba. ¿Demetri amaría lo suficiente a Jane como para dejarla elegir? ¿O Jane estaba verdaderamente enamorada de Demetri? No pensé mas en eso, ahora disfrutaría de mi tiempo con Bianca, me preocuparía de eso mañana.





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Si no escribo dentro de el jueves para adelante, es que me fuí de viaje.. =( haré lo posible para hacer el prox. cap.!! Sorry por este cap. corto, esque no tuve mucho tiempo para hacerlo. :S

domingo, 10 de enero de 2010

:CapítuLo 6:

Y entonces supe porqué estuvo demasiado serio Alec al hablar con Demetri.
Estoy loca...eso no puede ser cierto. Peroyo misma me corrige, No debe ser cierto. No podía...no, era imposible. Simplemente. Formulé una excusa poco creíble, a mi parecer, Me volví loca. Nada más. Punto. Cada vez que volvía a pensar en eso, sentía que, si hubiera podido, me hubiera sonrojado al máximo. Así que sacudí esas ideas de mi cabeza e intentaba pensar en otra cosa. Pero el recuerdo me acechaba de nuevo, y supe que, si seguía sola, el recuerdo me iba a inquietar más. Me propuse buscar a Chelsea. Bianca debe estar con Alec. Ese pensamiento hacía que sonriera. Mi hermano era feliz al fin.Se notaba en su rostro, en su voz, en todo. No tade mucho buscándo a mi amiga,pero, desgraciadamente (para mi) estaba con Afton. Genial. Bueno, ¿Y ahora que se supone que haga? Heidi... Con ella no había demasiada intimidad, éramos conocidas, amigas...no. Renata? También era un cero a la izquierda. Las dos eran mayores que yo, unos cinco años, al igual que...
-Hola, Jane.-Saludó Demetri. Excelente.Pensé, sarcásticamente.
-Hola.-Respondí con aire de indiferencia.
-Qué haces sola?
-Pensaba buscar a Chelsea, pero se encuentra con Afton, y Bianca está con Alec, asi que...-Terminé con una mueca- Y tu?
-Yo...nada.-Él finalizó con una sonrisa.
-No estarías con Heidi, qué sé yo..
-No.
-No?
-Prefiero estar contigo-Me sonrió. ¿Qué le pása? Creo que quería que le respondiera algo. Desvié la mirada. Él retomó la conversación.
-Quieres salir a la ciudad? Está nublado.-Sugirió, de repente.
-Contigo?-Pregunté tontamente.
-Conmigo, obviamente.-
-Ehh..claro.-¿Por qué no? Ironizéun poco histérica, para mis adentros.-Con quién iremos?-
-Ya que Chelsea y Bianca no están disponibles, creo...-
-Y Heidi y Renata?-Me miró significativamente.
-Están allá, con Santiago...si quieres, nos encontramos con ellos allá.-Por su mirada, percibí que lo que menos quería era eso.
-Bueno-apunté-Vamos.
-Vamos-Dijo sonriente y me tomó la mano.
Llegamos al centro de la ciudad, donde se había montado un escenario, y estaban tocando algunos grupos de rock. Estaba atestado de gente. Pronto visualicé a Renata y Heidi, acompañadasde Santiago. Demetri paró.
-Quieres ir con ellos? Segura?-Perguntó antes de dirigirnos a ellos.
-Bueno...yo...-¿Qué le decía? Que quería ir con ellos y no estar a solas con él?- No quiero ir con ellos, todavía.- Él esbozó una gran sonrisa.
-Ok.-
Nos sentamos en una banca que había allí. A ninguno de los dos nos mostrábamos interesados por el pequeño concierto. Debía admitir que, con él me sentía segura, aunque supiera que nadie podía hacerme daño.
-Jane.
-Si?.-Desperté de mis cavilaciones. Me hallaba recostada en su hombro, pensé que eso lo había molestado, así que me separé rápidamente.- Lo siento, yo no, yo no sabía, disculpa...-
-No, no- se acercó a mi-no, estás equivocada, eso no me molesta.-Dijo, medio divertido. Sus ojos adquirieron un ardiente color carmín.¿O solo yo veía eso?-Quería decirte...recuerdas esa vez que me preguntaste de qué había hablado con Alec?-
-Si...-Oh no.
-Bueno, es por lo siguiente...Yo...le dije a tu hermano que he estado sintiendo cosas por ti los últimos meses. Quería que él lo supiera, por que aprecio a tu hermano, y me parecía deshonesto no decirle tal cosa...pero, yo sólo quiero que lo sepas, porque...porque no quiero mentirte. Ni que otra persona te lo cuente.- Yo estaba escuchando demasiado sorprendida. Yo sabia que él sentia algo por mi, pero me dejo...anonadada que me lo haya dicho.
-Yo..eh..-Vacilé
-No te estoy pidiendo nada, aún. Sólo quería que lo sepas.-Susurró, poniendo su cara sobre mi pelo. Un escalofrío, nada malo, por cierto, recorrió mi piel, aunque él lo percibió de otro modo.
-Lo siento-Murmuró
-No, no, Demetri, yo...- No terminé la frase, me recosté sobre su hombro, y le di un beso en su mejilla. Él sonrió, feliz. Mientras veíamos pasar la tarde, el concierto, las personas y todo eso, me pareció que apenas habían pasaso unos minutos. No, esto no debe ser amor. ¿Cómo iba a reconocerlo? Nunca me había enamorado. De nadie. Absolutamente nadie. Cuando me di cuenta del tiempo, acaté:
-Deberíamos regresar.-Demetri me miró, extrañado, luego miró a su alrededor, y comprendió. El igual no se habí percatado del paso del reloj.
-Ah.-Repuso con una sonrisa. Se la devolví.Me tomó de la mano y regresamos. Cuando llegamos nos encontramos con Bianca y Alec. Me solté de Demetri. Desafortunadamente. todos se dieron cuanta de aquello. Los dos hombres me miraban confundidos. Bianca me miraba cordialmente.
-Demetri, Jane.-Saludó Alec. Bianca me miraba, extasiada.
-Hola.-Saludamos
-Aro te busca, Demetri.- Informó mi hermano.
-Bueno...eh, Jane.-Me lanzó una sonrisa y me dio un beso en la frente. Despidió con un gesto a los demás. Apenas se fue. Bianca me observaba y ensanchaba más su sonrisa.
-Son novios?-Preguntó. Alec me miraba seriamente. ¿Que había hecho?
-No.-Respondí.
-Bianca, por favor, nos dejas solos?-Sugirió Alec. Cuando ella lo miró, asintió sin preámbulos. Cuando ya no se encontraba cerca, comenzó:
-¿Qué pasa, Jane?¿Demetri?-Inició, un poco furioso.
-Qué tiene?-Pregunté inocentemente.
-Tiene 5 años más que tú!
-Y?
-No me agrada, al menos en el sentido de estar contigo.
-Al menos deberías habermelo contado- Mascullé.
-Que?
-El me lo contó, Alec! Por qué no me lo dijiste?! Tu quieres que sea feliz?!-Imploré, sollozando.
-Claro que quiero!
-Pues no parece!-El rostro de Alec quedo demacrado en tristeza. Me arrepentí de haber dicho eso.No era justo. El me queria mas que nadie. Respire hondo y razoné.-Lo siento, pero ¿por que no lo mencionaste?
-Demetri es buena persona. Cuando me lo dijo sentí que lo decia con buenas intenciones, pero creo que no estás enamorada de el.
-Cómo puedes decir eso?!
-Lo sé. Tu lo quieres mucho, pero nada más.- Me encogí ante tal respuesta.
-Eso tu no lo sabes.-murmuré.
-Pero sí sé que es el amor.- Lo miré con verdadera pena.¿Por qué me decía eso? ¿Desde cuando era tan frío conmigo? Tenía ganas de llorar. Cuanto deseaba poder llorar! El se dio cuenta de eso.
-Lo siento, no quise...-
-Está bien, era lo que querias decirme,¿algo más?-Lo interrumpí. Se quedo callado.-Bien, me voy.- Salí de ahi con la cabeza gacha, nunca me había peleado con Alec, porque el nunca se había puesto así conmigo. Sentí que quería morir. Me sentí verdaderamente fatal cuando dijo esa frase. Cuando me retiré vi a Bianca que, al juzgar por su cara, había escuchado todo. Quiso hablar conmigo, pero negué con la cabeza. Me fui a mi habitación. Sollozaba, casi al punto de parecer que estuviera llorando. Amaneció.

jueves, 7 de enero de 2010

Capitulo 5 ::

Cuando entramos al salón, Aro no parecía enojado, más bien su facciones estaban calmadas, cómo si tuviera otras cosas en mente. Marco estaba...aburrido sí. Cayo era el que le daba más importancia al asunto.
-Jane, querida-Suspiró Aro- Ya sabíamos de tus reacciones negativas hacia Corin, pensábamos que solo era pasajero, pero ya se ha salido de control, ¿Qué te sucede?. Me tendió la mano, así que me acerqué y tomó la mía. Mientras pasaban los segundos, miré hacia mi alrededor. Observé que Alec me miraba fijamente, pero no había ninguna emoción en su rostro. Pasaron un par de minutos y Aro me soltó.

-Y todo comenzó solo por...aquello?- Preguntó, calmado.
-Si.
-Bueno, entonces creo que la única culpable de todo este pequeño problema es Corin- Dijo, pensativo.
-Qué?!!- Replicó la aludida.
-Sí, como escuchaste querida, es tuculpa por haberle dicho todas esas cosas a ella...sin prever las consecuencias.
-Pero...
-No vuelvas a hacerlo- La atajó, cortante.
-Esta bién, maestro-Murmuró. Bianca soltó un suspiro demasiado fuerte, y Aro la miró, extrañado.
-Algún problema, Bianca?-Preguntó
-No pasa nada..- Se repuso. Al parecer, se moría de ganas de saber por qué estaba ocurriendo todo esto. Aro nos ordenó que se retiraran, excepto Alec, Bianca y yo. ¿No que ya había terminado? Tal vez la había incluido porque sabía de los sentimientos de mi hermano hacia ella y visceversa.

-¿Pasa algo?- Preguntó Alec.
-Si..bueno, vamos acércate Jane, no tiene nada que ver con lo de hace un momento- Alec lanzó un pequeño bufido-Recibimos rumores de que hay un vampiro en Alemania, si no me equivoco, que esta rompiendo una de las más importantes de nuestras reglas...los niños inmortales.- Alec y yo abrimos los ojos como platos. No debía ser posible...La única que no se sobresaltó fue Bianca.
-Y que hacen?- Me preguntó Bianca.
-No le explicaste?-Reclamó furioso, Alec. Aro lo miró con curiosidad y preocupación.
-Bueno...no, pero esque nunca surgió el tema, y además no podía hablar con ella todo el tiempo que digamos...
-Ajá-Me cortó. Lo miré con rabia. Bianca nos miraba a los dos con la misma expresión de Aro.
-Tranqilícense. Es sólo un rumor, y no actuaremos hasta que verifiquemos los hechos. Mientras-Dirigiéndose a mí-Podrías explicarle a Bianca que son...ellos. Accedí, y salí de ahi con Bianca, sin mirar si nos seguía Alec o no. No me importaba. Aunque nunca se había puesto así. Nos alejamos del castillo, hasta llegar a nuestro lugar preferido, bien adentro del bosque a cercanías del río que pasaba por allí. Seguía pensando en mi hermano, hasta que ella me preguntó.

-Y que son los niños inmortales?.- Me sacó del trance, pero aún estaba preocupada.
-Mmmm...Los niños inmortales son, pues...inmortales.-Musité.
-Vale, Jane, que te pasa?- Pregunto, mientras me pasaba una mano por mi cara. Boté mis preocupaciones hacia un lado, sacudí la cabeza, ignoré su pregunta y le conté:
-Lo niños inmortales son, como te decía, niños. Ellos, al ser convertidos en esa edad tan prematura, son inmaduros y, bueno, digamos que si los haces enojar dejan todo un pueblo destrozado. No les puedes enseñar absolutamente na-da. Ellos existieron hace años, pero los exterminamos, y también a quién haya participado en convertirlos. Ahora, para nosotros, y todos los vampiros, es como un tabú.-
-Ahmmmm....y a desde qué edad puedes ser transformado?-
-Desde...los doce o trece, no lo sé, la verdad. Mi mente volvió a inundarse de la preocupación. Bianca pregunto de nuevo, un poco tímida.
-Y qué le pasó a Alec?
-No se..cuentamelo tú.
-Bueno, cuando estábamos juntos...apareció Demetri, y dijo que si podá hablar con Alec. Ellos fueron a un lugar mas apartado, y, créeme, cuando vi la cara que ponía Alec cuando hablaba con Demetri...no parecía estar feliz, entonces entra Chelsea diciendo que tú y Corin estaba peleando de nuevo y nosé qué más. Hasta que escuchamos unos gritos...como si estuvieran torturando a alguien. Y Alec y Demetri fueron hacia donde estabas tú y ella. Tu hermano me pidió que me quede con Chelsea.-
-De qué estarían hablando Alec y Demetri...-Pensé en voz alta.
-No lo sé, pero no era nada agradable. Cuando me disponía a preguntarle algo más, apareció Alec, más serio que antes, a mi parecer. Cuando miró a Bianca, su mirada se recompuso hasta formar una sonrisa amable.
-Bianca...podría hablar contigo, porfavor?
-Ehmmm Sí..digo, Claro.-Respondió, turbada. Yo ya me sentí como que aquí yo ya no cabía, así que me fuí.
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Contado por Alec.
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Cuando ví que Jane ya se había ido, Bianca preguntó.
-Y bueno...sobre qué querías hablar conmigo?-
-Ehmmm-Rayos, no sabía como comenzar- Bueno, Bianca, yo -Respire profundo, la mire a los ojos y solté -Yo te..quiero, en estos días te has convertido en una persona especial para mí, y, la verdad que nunca había encontrado a una persona que me haga tan feliz, como lo haces tú conmigo.- Me miró impresionada.
-Yo...Alec, -Bajó los ojos por un segundo y sostuvo mi vista- Yo también siento lo mismo por ti, yo también te..quiero.- Sentí un gran impulso de abrazarla. Lo hice. Ella respondió a mi abrazo. La miré y ella también lo hizo, me acerqué y la besé. Al besarla, sentí que todo por lo que había vivido, valió la pena. Ella marcaba la diferenencia en mi vida, y sentí que también ella lo pensaba así. Y por primera vez, ella y yo nos olvidamos del mundo. Ahora el mundo éramos ella y yo.
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En el castillo, y en aquel mismo momento. Contado por Jane.
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Me moría de ganas de saber que estaba pasando. Estaba sumida en mis pensamientos que no vi que Demetri me miraba muy fijamente. Cuando lo miré, le lancé una mirada extrañada. Él se acerco.
-Hola-saludó-¿A qué se deben esos nervios?
-Yo?No, nada -Lo miré con una sonrisa tímida.
-Mmm..ok.-Parecía querer seguir la conversación.-Desde que salimos del salón, Corin no ha dejado de contarnos la historia, para que nos pongamos en contra tuya.-Finalizó con una mueca de disgusto.
-Oh. Y tú le hiciste caso? Inquirí.
-Nadie lo hizo. Y menos yo.-Me guiñó un ojo. No sé porqué, pero me sentí un poco turbada.
-Ahm...si, bueno, es que, ya sabes, ella tiene sus propios métodos para, tu sabes- Alegué, nerviosa. ¿Que me pasaba?
-Sí, pero no pudo.- Se encogió de hombros - Bueno, da igual.-
-Si, oye,- me acordé de Alec- ¿De qué hablaron Alec y tú?- Él me miró, entre confundido y queriendo cambiar de tema.
-No, yo, nada-Rescupero su sonrisa y finalizo- No fue nada. Bueno, me iré con Afton-Mientras dijo eso, vi a Alec y Bianca entrar, agarrados de la mano, cuando volqué a despedirme de Demetri, el tenía su rostro a centímetros del mío.-Adiós, Jane.-Murmuró. Todavía seguía anonadada despues de despedirme con un vago: 'Nos vemos'. Sacudí mi cabeza casi imperceptiblemente, recuperé la sonrisa y me dirigí a Bianca y mi hermano. Alec miraba por donde se había ido Demetri, con una seriedad igual a la de antes.
-Hola.-Saludé. Él recuperó su habitual serenidad. Bianca estaba emocionada.
-Iré a hablar con Aro.-Dijo en señal de despedida. Besó a Bianca y me abrazó a mí. Yo sonreí a Bianca cuando éste se fue.
-Y?- Pregunté. Y ella dió rienda suelta a la historia, claro, guardandose algunos detalles. Yo la miraba con gran felicidad. Mi hermano había encontrado al amor de su existencia.
-...Y eso sucedió.-Terminó Bianca.
-Uf! Que bién Biaca, felicidades.-Respondí con tranquilidad. Necesitaba estar sola.
-Si, bueno, gracias...yo iré con Chelsea- Me dijo, ya que se había dado cuenta de mi deseo.
-Gracias.-Musité.
De verdad que necesitaba estar sola. Necesitaba pensar sobre aquel episodio con Demetri. Debí haber visto mal las cosas. ¡El tenía 20 años! Era 5 años mayor que yo, bien podría estar con otra persona, Heidi, Renata, no lo sé. No debía estar interesado así en mí. Era un error. nada más. Pero...¿y si fuera verdad?
Y entonces super porqué estuvo demasiado serio Alec al hablar con Demetri.